Los tres últimos trabajos de Insolenzia han supuesto sin duda alguna la consolidación de un proyecto. La maduración de una identidad propia, donde el rock urbano y la literatura avanzan inexorablemente de la mano. Un proyecto donde ya no se comprende su música sin letra, y donde sus trabajos se miman hasta el detalle más ínfimo, para que todo el diseño y comunicación esté a la altura del producto en sí.
Parte de esta búsqueda de la identidad no se entiende sin el cruce de Iker Piedrafita en su senda, que desde Me Quema el Sabor de tus Ojos es el encargado de dar forma a ese sonido de la banda, y de que Insolenzia suene a Insolenzia. Es él quien se pone a los mandos de este directo, grabado justo hace un año en ese indispensable de la cultura zaragozana que es la Sala Las Armas. Un espacio cultural donde aproximarse a la música, al cine y al conocimiento de las formas más variadas. En su agenda, la noche del 23 de Enero de 2016 se grabó este directo.
Y es que, en esa evolución como banda, el directo ha sido parte vital. Un show potente, preparado e impecable, que siempre llama la atención de ese amigo que va sin conocer al grupo. Una tarjeta de presentación a base de guitarrazo, que bien merecía ser recogido en directo, como han demostrado los mecenas del crowdfounding que traen este trabajo a la luz. Y más aún, cuando traen a la noche zaragozana a gente tan mítica del rock nacional de la que se han ido ganando el cariño con los años: Alfredo Piedrafita, Daviz Rodríguez (Mala Reputación), Odón Serón (El Cuarto Verde), Fernando Madina, Enrique Cabezón “KB” (EnBlanco), Antonio Sarmiento (Yeska), Diego “Chaco” (Los Pirris), Juankar (Boikot) e Iker Piedrafita (Dikers). Todos ellos componen una buena representación del rock estatal en todas sus cotas y procedencias, y una ocasión única para verlos por aquí todos juntos sobre las tablas.
El directo, más allá de colaboraciones, es el habitual despliegue de rock de la banda, y una oportunidad para acercarnos a su universo allá donde no tenemos un concierto suyo a mano. Una colección de 23 temas, mayoritariamente de sus tres últimos discos, en los que se cuela una versión de Manolo Kabezabolo: “Reptil-Gusano”.
Artículo escrito por
Héctor Mainar