Kaotiko se encuentra sumido en la gira de presentación de "Aprende violencia", que les va a llevar en las próximas semanas a numerosas salas de la península antes de acometer su fase de festivales de verano. Precisamente ese disco -en versión promocional- es el obsequio que recibían los asistentes al concierto de ayer al acceder a la sala. Un público que aún iba accediendo poco a poco cuando a las 22 en punto arrancó el bolo de La Kontra. Rock estatal de pureza absoluta el que nos ofrecen en su tercer disco, que lleva su nombre y que ayer sonó íntegro durante su tiempo de actuación. Arrancaron algo fríos, con la incómoda lejanía de tres metros al público a la que a menudo hacemos enfrentarse a un telonero. Pero poco a poco, y apoyándose en las decenas de personas que sí conocían a fondo las letras, fueron ganando seguridad y haciendo efecto llamada para provocar el acercamiento del resto de asistentes. En la fase final del concierto, donde se concentraron buena parte de sus temazos -regrabaciones de Parabellum incluidas-, la sala era ya un hervidero, con muy buena conexión con un público que seguro hoy ha buscado en Spotify temas como "Kuerpo a Tierra" o "Condenado". Muy buen sonido el de la propuesta de los vascos, donde la veteranía de Txetxu Palacios aporta himnos y tablas.
Una hora más tarde, y ya con la sala muy muy llena, arrancaban los acordes de Violencia, y todo estallaba. A él le seguirían, del tirón, todos los demás temas de este nuevo trabajo, dejando únicamente fuera a su "Camellito Pérez". Valiente apuesta la de arrancar sin ningún tema antiguo, y espectacular la reacción del público, que los coreaba como si de su mejor himno se tratara. Resulta impresionante apreciar cómo las nuevas letras del disco han calado ya entre el público, que con ese sonido directo y pegadizo da apariencia de una acogida mayor que alguno de sus últimos trabajos. Tras ese primer bloque de "Aprende violencia", seguirían temas ya tan célebres como Rico Deprimido, Barrio de Latón, Juerga... Y así hasta 25 canciones, con poco momento para el relax. Buena colección de temas los que atesora ya la banda en estos casi 20 años de trayectoria, y solidez de su directo como siempre. ¡Cuántos quisieran para su vida el aparentar la mitad de seguridad que transmite Jony sobre el escenario!
En definitiva, una noche intensa de punk-rock sin complejos la vivida en La Casa del Loco, que esperamos sirva para que Kaotiko pase por estas cercanas tierras mañas más a menudo.