Ska-P es de esos grupos que, para los que gustamos del rock estatal, han ambientado las escenas más especiales de la banda sonora de nuestra vida. El descubrimiento del Vals del Obrero fue un hito a mis 12-13 años, edad en las que ya de serie muchas otras cosas se descubren, y donde las letras revolucionarias plantan mejor su semilla. Y desde entonces, Ska-P ha ido formando parte de todo. Por eso, había que disfrutar de la única propuesta rockera del escenario principal del Espacio Zity de Valdespartera.
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