Subió la Marea en Zaragoza. Y lo hizo sin contemplaciones. Decía Kutxi que el día anterior había sufrido un cólico nefrítico. Hecho que para cualquier mundano currela como nosotros, hubiera puesto en peligro su próxima jornada laboral, y en este caso su correspondiente actuación. Sin embargo Kutxi hizo de tripas -o riñones- corazón, y vaso en mano lidió con un gran concierto en el que demostrar que son la última gran banda de rock viva del rock patrio.
¡Qué necesario era su regreso!
(sigue leyendo)