No hay quinto malo, dicen- Y el nuevo disco de los Azero
no podía ser una excepción, aunque a todas luces cuesta hacerse con el
disco. Tras dos trabajos claramente orientados hacia un estilo más
rockero, algo cercanos a Barricada, este nuevo trabajo sorprende de
primeras con un ritmo mucho más acelerado. Rápidos, pero con elegancia
–no es que hayan vuelto atrás al sonido directo de sus dos primeros
trabajos, pero su visión del rock ahora aparece marcada en compases
rápidos por su constante batería.
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