Sello: Maldito Records
Tras el disco temático
“Y la yesca arderá” Lujuria vuelve a su senda, con un disco plagado de sus habituales desmanes. Sexo y rock and roll vuelven a copar las composiciones de los segovianos, siempre sumergiendo sus letras en su habitual ironía y ganas de tocar un poco la moral de los más retrógrados. En la primera de esas líneas hallamos temas como
“Las tablas de Moi-sex” ,
“Cuerpo de mujer” o
“Escúchame” un tema dedicado a la desconocida reivindicación de “ASPAYM” (Asociación de Parapléjicos y minusválidos”), que persigue la financiación pública de Viagra para lesionados medulares. Refiriéndose al rock, “Arañando al cielo” es una oda a las sensaciones que la banda vive en escena. Pero es otro tema dedicado al rock,
“Viejo rockero” , el que destaca especialmente por el sentido homenaje de su letra, dedicado a todas esas melenas ya canosas que persisten en los conciertos. Un interesante aporte, pues no conocíamos apenas canciones sobre el tema.
Musicalmente, el disco suena francamente bien. En los últimos discos, y especialmente desde su espectacular grabación en directo, la banda de Óscar Sancho ha ganado mucho en este aspecto. Además, la incorporación a sus filas de un nuevo teclista y batería hace que prestemos especial atención a esos instrumentos, que acusan el cambio –los teclados, especialmente, suenan mucho más heavies que en las grabaciones de Lilith.
Entre los temas, dos versiones:
“Que es mejor” , de los Shalom, y también una adaptación libre al castellano de
“Long Live Rock ‘n Roll” de Rainbow en
“Las tablas de Moi-sex” . La mirada puesta en esta época define la influencia de esos años en el conjunto general de temas de este disco, que también se aleja algo de otras composiciones de la banda debido a la progresiva salida de la misma del “Oso”, otrora principal compositor de la misma.
En cuanto a la distribución, “Lujuria” abandona la opción de autoeditarse con su propio sello (Vía Láctea), para pasar a formar parte de “Maldito Records”. El disco está disponible de forma limitada en formato vinilo y en su edición estándar.
Artículo escrito por
Héctor Mainar