Abría el concierto Javi Robles, ex-vocalista de Cero a la Izquierda. Ante una sala todavía a medio llenar, bastaron las agallas de su guitarra y su joven voz rasgada pamplonica para ir acercando al público. Un repertorio de variadas canciones de letras potentes e íntimas y algún que otro coro que francamente ha hecho que desde el viernes no suene otra cosa por aquí. Entre sus temas, una versión del poema "Palabras para Julia" de Gotysolo que a los allí presentes no nos pudo hacer sino corear al imprescindible Yosi. Y también hueco para inminentes lanzamientos: "Poco bebo, para el año que llevo", que saldrá este viernes en plataformas digitales. Una delicia de propuesta que no conocíamos.

Cuando acabó su repertorio, la sala ya presentaba un buen aforo. Todo el buen aforo que permite que Mägo de Oz toque a escasas manzanas del bar en una ciudad como Zaragoza donde había varios conciertos más esa noche. Pero el aforo necesario para gozarlo. Si se quiere, se está. Un concierto de los de sudar, con la naturalidad y cercanía que estas condiciones aportan: seguidores de Razkin llegados de diversos puntos de la península, que se juntaron en camaradería. Qué buen ambiente durante el concierto y el post-concierto, que forma de disfrutar los temas que todos los presentes conocían. Temas de ambos discos (desde La Estación a Sucia Poesía), alguna sorpresita de La Fuga (Banderas), alguna versión esperada (La Leyenda del tiempo), otras más inesperadas (Sorprendente), alguna canción de épocas pasadas... 

En resumen, una gozadica de concierto en el que los presentes prometieron hacer piña para llenar el Pabellón Príncipe Felipe. Como Pedro publicó en sus redes, "disfrutamos como un marrano en un charco".