Sello: SPV

No se para de hablar de la reunión de los Black Sabbath de Dio; se hacen llamar Heaven and hell, algo que me parece una estupidez, porque el nombre de Black Sabbath, la marca digamos, pertenece a su guitarrista, no a Ozzy, pero qué le vamos a hacer.

Lo importante es que el grupo está en forma. Aquí tenemos la formación clásica de aquel legendario “Live Evil”, joya de los años dorados del metal revivida en este doble en directo, que se convertirá a no dudarlo en uno de los discos favoritos de los últimos años para mucha gente.

Existe la leyenda negra y absurda de que Black Sabbath con Dio son inferiores a los de Ozzy. Son diferentes, grupos distintos con sonidos y planteamientos distintos. Ahora bien, el legado de los tres discos que dejaron Dio y los Sabbath es de muchos bemoles, nada que envidiar a lo mejor que hicieron con Ozzy, por más que soy consciente de que mucha gente va a disentir de lo que digo.

El concierto que han grabado estos tíos es para echarse a temblar, están los mejores temas de “Mob Rules” y “Heaven and Hell” y también algunos de aquel otro disco que tampoco era gran cosa pero en el que había algunas canciones salvables, justo las que incluyen en este redondo.

La producción es increíble, y la voz de Dio en directo sigue siendo tan poderosa como en sus tiempos en Rainbow o Black Sabbath, y teniendo en cuenta que han pasado casi treinta años desde entonces, la cosa no carece de mérito, me parece a mí. Ya le gustaría a más de uno de su época (que le pregunten por ejemplo a Ian Gillan, ya quisiera hacer sonar sus cuerdas vocales como hace Dio).

No os lo penséis dos veces; para estas navidades tenéis una compra obligada, un doble en directo que también se va a publicar en DVD y del que os hablaré en su momento. Por lo pronto, deciros que la selección de canciones es increíble: Voodoo, Children of The Sea, Heaven And hell (obvio), Neon Knights, y montones y montones de temas que harán las delicias de los que crecieron con el mejor metal que se ha hecho en la historia, el de los años ochenta.

A ver si hay suerte y los vemos por España. Eso sería el no va más.

---