Después de cuatro años de silencio discográfico (ha habido recopilaciones y discos en directo, pero la banda no grababa desde su anterior “A night at the opera”), los alemanes Blind Guardian regresan con el que puede ser uno de los mejores redondos de su historia, de su dilatada carrera. La escudería Nuclear Blast los acoge después del cambio de discográfica, y podemos decir, sin temor a meter la pata, que estamos ante uno de los discos más completos de esta gente, unos maestros en lo suyo que ya han desplazado hace tiempo a bandas como Stratovarius del trono del power metal.
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