15 de septiembre de 2012
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Crítica de disco
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Tenemos el placer de escuchar el segundo disco de estudio de Rulo y La
Contrabanda un par de semanas antes de que salga a la venta. Si el
primer trabajo se recibía con esa mezcla de curiosidad, morbo y
escepticismo con el que siempre se reciben los discos surgidos tras
escisiones en grupos de largo recorrido, a estas alturas creo que nadie
espera grandes innovaciones de Rulo y los suyos. Y no se equivocan, pues
por suerte o por desgracia el cántabro se mantiene fiel a su sonido,
con un buen disco que ni defrauda ni sorprende.
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