Un disco impresionante: en él encontramos la mejor voz de Leo, que
suena potente pero sin embarcarse en eternos agudos. Encontramos
grandes temas, de estilos bastante variados: no sólo suena como a su
carrera con Saratoga, sino que encontramos Thrash, Hard Rock, o incluso
algún aproximamiento al rock de estadio de bandas como Guns ‘N Roses (atentos al guiño al final de Bella Julietta).
Leo merece con este fructífero esfuerzo recuperar el favor del público
de masas, y continuar una ascensión algo cesada desde su salida de
Saratoga.
(sigue leyendo)