Lulú se vuelve íntimo en la energía del directo, su voz suena especialmente contenida en sus cuidadas poesías cuando se sube a las tablas. Todo ello en un disco que viene acompañado de la triste noticia de la decisión de poner punto y final al proyecto de Forraje tras estos quince años de trayectoria, sirviendo así este lanzamiento de broche de oro.
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