Whistesnake lanzan un doble en directo con un sonido atronador, veinticuatro canciones que nos muestran a Coverdale en un estado de forma envidiable, aunque quizá la voz ya no sea tan potente como cuando tenía veinte años menos, pero el tío sigue siendo un huracán en escena. Se incluyen además cuatro temas en estudio para los que quieran algo nuevo. La selección de canciones recae sobre todo en los discos más comerciales del grupo, pero eso no es óbice porque, por ejemplo, tampoco falta “Don’t break my heart again”, un pedazo de himno que hará las delicias de sus compradores.
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