Sello: DFX Records

Extinción es el salto al castellano de los valencianos Killus. Su anterior trabajo, “God Bless us”, tuvo un destacable impacto fuera de nuestras fronteras y ahora se animan a lanzar un disco íntegro en su lengua natal. Su estilo es desorbitadamente agresivo. Hacen un metal electrónico-industrial bastante rápido, y con ritmos marcados cual pesada maquinaria. Sus influencias – o al menos, las que transmiten con su sonido- podrían encajarse en algún punto entre Rammstein y Rob Zombie. Más vale que te guste el estilo, pues la crudeza de Killus es extrema: tanto su voz como sus instrumentos crean un apabullante ruido casi satánico no apto para todos los públicos. Sinceramente, no me gustaría ser el foniatra de su vocalista, castigador reconocido de sus propias cuerdas vocales.

Satisfactoriamente producido por Jorge Escobedo, el disco se caracteriza por riffs recortados y una base rítmica constante y monótona, que contribuye a crear una cierta sensación de desesperación sobre las que apoyar sus letras. Elementos góticos y orquestales a manos de sus sintetizadores son las únicas vías de escape para este desasosiego metálico. Si te gusta este género, su potencia y dirección te va a encandilar. Si no, quizás pases un mal rato escuchando este trabajo. Sin entusiasmarme su propuesta, he de reconocer que son superiores en todos los aspectos a buena parte de las bandas que se presentan tocando un género similar.

Al margen de lo musical, la sesión fotográfica de su libreto parece una broma, una mala parodia de góticos pasados de rosca en una fiesta de carnaval. Su maquillaje y poses no logran transmitir credibilidad en su estilo, estando más cerca de Muchachada Nui que de Bram Stoker.

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