En declaraciones a Efe, Lichis explicó que esta mañana ha comparecido ante la titular de Instrucción número 1 de Sant Boi para dar su versión sobre la denuncia que le interpusieron por desorden público los policías locales, que argumentan que le detuvieron tras ser expulsado de un bar de Sant Boi.

Los hechos, con dos versiones totalmente contrapuestas, ocurrieron la noche del sábado al domingo, cuando el cantante fue detenido en el bar 'Knaya' de Sant Boi.

Según el cantante, hacia las 22.00 horas, tras haber actuado en un concierto que un compañero suyo, Dani Flaco, estaba ofreciendo en el teatro municipal Can Ninyo, dos personas le pidieron que fuera a un bar que estaba al lado, el 'Knaya', porque había un fan suyo que le quería conocer.

'Yo me dirigí a este bar, porque jamás me niego a atender a un fan', explicó.

Según su relato, una vez que entró en el bar 'Knaya' se apoyó en la barra y antes incluso de poder pedir ninguna bebida un agente de la Policía Local le pidió la documentación. 'Yo le dije que se la daba si él, que no se había identificado, se acreditaba como policía', recordó.

No obstante, no tuvo tiempo de reaccionar ya que, de repente, otros tres agentes le cogieron por la espalda y, tras ponerle las esposas, le lanzaron al suelo y le propinaron todo tipo de puñetazos y patadas, que le han dejado hematomas en varias partes del cuerpo, como las costillas y el vientre, según la versión del músico.

Los agentes le sacaron del bar, le metieron en un coche, donde según dice le siguieron pegando, y le llevaron directamente a un hospital para que le practicaran un reconocimiento médico.

Una vez en el hospital, Lichis no quedó satisfecho de la exploración a la que fue sometido, porque fue 'muy superficial', por lo que no quiso firmar el acta médica.

Sin embargo, uno de los agentes 'me apretó el cuello, haciendo como si me estrangulara, y me hizo tanto daño que le prometí que firmaría lo que me pidiera', denunció.

Tras firmar el acta médica, hacia la una de la madrugada fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional en Sant Boi, donde permaneció toda la noche y fue puesto en libertad hacia las 14.00 horas de ayer domingo.

Lichis ha denunciado que durante todo el rato que estuvo con los cuatro agentes de la Policía Local de Sant Boi éstos 'jugaron a torturarme' ya que constantemente le apretaron las esposas, por lo que aún tiene lesiones en las muñecas.

Una vez que le pusieron en libertad, ayer por la tarde se dirigió a la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Sabadell (Barcelona) para presentar una denuncia, si bien éstos le recomendaron que denunciara los hechos esta mañana, en su comparecencia ante la juez.

Fuente: Terra.es

---