Sello: Warner MusicCon la memoria aún fresca y el corazón todavía caliente a raíz de la reciente separación de los Barricada, tener este testimonio perdurable del mazazo que para muchos nos supuso su separación es una buena forma de cerrar etapas, de sellar heridas. Es esa foto de la despedida de un amor de verano, ese bonito recuerdo de un adios indeseado, solo que en este caso este amor rockero fue tal durante 31 años.
Había dos formas de enfocar este directo: salir del paso y hacer caja -el acontecimiento tiene tirón de por sí para que los fieles
barriqueros pasemos por la tienda de discos- o hacer un trabajo cuidado. Afortunadamente
Warner ha optado claramente por la segunda vía, mediante una cuidada edición triple presentada en una bella caja donde la abundancia de fotografías transmiten la pasión desbordada esa noche. La culpa de buena parte de ellas la tiene Fernando Lezaun, el objetivo por excelencia del rock navarro.
El disco da protagonismo al público, omnipresente en las pistas de audio tomando las riendas de muchos de los temas, apareciendo siempre en las fotografías junto a la banda, coreando durante minutos "
Esta noche no es para andar por esas calles" o directamente tomando masivamente el escenario en "
Barrio conflictivo". El propio Boni transmite continuamente su agradecimiento a las 4.000 personas que abarrotaron el pabellón durante tres noches -ojalá hubieran podido organizar un concierto espectacular en una pista de aforo mayor a modo de despedida.
La introducción del concierto, que podemos ver en el DVD que acompaña al álbum, es un entrañable recorrido a la historia de la banda. En los pasos finales de dicha intro podemos tener la satisfacción personal de ver varias fotografías tomadas por
Rockthunder en el
concierto previo a la despedida, ese bolo previo en Zaragoza cuando ya todo el mundo sabía de la disolución de la banda. En lo sonoro, el disco es también una vuelta al origen:
Iker Piedrafita obtiene un sonido crudo, mucho más distorsionado que en su anterior grabación "Latidos", en un cálido ejercicio de sucio rock urbano. Y la propia banda parece más dispuesta a disfrutar de la despedida que a estar encorsetada por el barullo de cámaras o por la tensión que siempre supone una grabación en directo: no dudan en dejar de cantar a mitad de frase, en aprovechar siempre que pueden para acercarse al público...obteniendo un resultado de lo más natural.
El repertorio recuperó también algunos de los temas míticos que, por la salida de El Drogas, no sonaban últimamente en los directos de la banda, sonando así practicamente todos los himnos de su trayectoria.
Ese mágico concierto del 23 de Noviembre en el Pabellón Anaitasuna puede vivirse también en DVD, en cuyas dos horas y media de duración se aprecia todavía más la emoción del momento: una despedida casi eterna, con Boni visiblemente emocionado, continuos guiños entre la banda… Y, como cierre a los créditos, el público vuelve a aparecer con una recopilación de los tweets que se publicaron bajo hashtag
#graciasBarricada durante ese fin de semana histórico.
Una pieza imprescindible en la colección de los seguidores de Barricada, cierre de la trayectoria de 31 años de una banda y testimonio del esfuerzo de llevar adelante el proyecto en esta última etapa de la banda.
http://