Zaragoza volvió a vibrar este fin de semana con la quinta edición del Certamen Pop/Rock 90s, una cita que ya se ha ganado un hueco fijo en el calendario de los nostálgicos del rock estatal y que, edición tras edición, demuestra que la llama sigue encendida. La Sala Multiusos del Auditorio se convirtió en una gran comunidad de rock, una burbuja entre tantos nuevos géneros donde sentirse parte de un movimiento que lejos de reivindicar la nostalgia, sigue bien vivo, con grandes ejemplos como las bandas que en la noche de hoy hicieron entregarse al público hasta bien entrada la madrugada. 

Porretas fueron los encargados de abrir fuego a las 21:00. El cuarteto madrileño volvió a demostrar por qué su propuesta sigue siendo pura gasolina en directo: sonido limpio, contundente y sin artificios, rock estatal en vena, sin complejos ni concesiones. Hubo, como no podía ser de otra manera, un recuerdo especial para Rober que emocionó a los presentes. Del mismo modo, un aplaudido homenaje al pueblo palestino a través de la presencia de su bandera, algo que también haría horas después La Fuga. La verdad que superó expectativas la actuación de una banda que lamentablemente no se prodiga demasiado en los últimos años por la capital maña y que son fundacionales de este sonido del rock más urbano y festivo.

A las 23:00 llegó el turno de El Drogas, el auténtico showman que no baja el listón en ninguna de sus apariciones. El navarro desplegó un repertorio cada vez más cargado de clásicos de Barricada, lo que desató la euforia colectiva en la abarrotada sala. Repasó Enrique su vida musical, con varios temas de Txarrena (Empujo pa'ki, Salvaje Mirar, Azulejo Frío...), una buena muestra de su trayectoria en solitario (Peineta y Mantilla, Cordones de mimbre, Frío de Alarma...), pero el plato principal volvio a ser, como lleva acostumbrando desde la gira de "Barricada 40º", temas de su banda máter. Carisma, entrega y una conexión con el público que pocos artistas logran mantener durante tantos años y siempre en tan buen estado de forma, tanto interpretativa como compositiva.

La madrugada se reservaba a La Fuga, que subieron al escenario a la 1:00 y no bajaron hasta prácticamente las 3:30. Con Xavi al frente, la banda de Reinosa combinó los clásicos de siempre con la presentación de nuevos cortes como “Luna” o “A Ratos”, adelanto de su inminente álbum “Justo después del silencio”, que verá la luz este mismo mes con doce temas inéditos. El clímax llegó, como dicta la tradición, con los confetis finales y un “P’aquí P’allá” coreado por todos los presentes, cerrando una jornada épica.