Sello: Producciones MalditasRegresa El Vicio del Duende con
“Humo”, segundo trabajo discográfico de esta jovencísima banda aragonesa. Habían editado anteriormente una maqueta, pero fue su victoria en el concurso Popyrock del Ayuntamiento de Zaragoza lo que les permitió darse a conocer, pues les dio la posibilidad de grabar el que fuera su primer trabajo.
“Mil y un desvelos” fue grabado en 2007 con Iker, de Dikers, y ha sido precisamente su colaboración con éste y las bandas Barua y Despistaos las que les han ido abriendo puertas y oídos entre el público de estos tres grupos.
Ahora vuelven con este “Humo”, que supone más de lo mismo, pero un poco mejor. Sus canciones siguen muy en la línea de su anterior disco, pero con una manifiesta mejora en la composición de los temas, y sobre todo a nivel de arreglos. Tras su paso por “El Sótano” de Iker Piedrafita en su anterior trabajo, ahora han grabado en los estudios Sonido XXI, y la mano del 50% de los hermanos San Martín se nota en el resultado final. Si Big Simon fue el productor indiscutible del metal nacional, Javier y Juanan son los reyes midas del rock estatal: por sus mandos han pasado –y en la mayoría de los casos repetido-, bandas como Barricada, Dikers, Despistaos, Forraje, Barua, Hirurko, Konsumo Respeto, Marea o Tahúres Zurdos, sin olvidarnos de sus siempre fieles La Fuga y Tierra Santa. Su dilatada experiencia con grupos de corte similar suponemos habrá servido para aconsejar a unos El Vicio del Duende que aparentan tener sus ideas mucho más claras.
Entre los temas, destacan cortes como
“Sigo” – single perfecto para este trabajo,
“Lo que queda” o la balada
“Por fin”-cuyo inicio rápidamente nos vincula con el final del tema “Cantando cuentos” de su anterior trabajo. Además cuenta con las colaboraciones de Rulo y Nando de
La Fuga en
“A contrarreloj”, que hacen suyo el tema, y de Kutxi Romero de Marea, en su empeño por aparecer en el 90% de los discos de rock estatal. Es interesante la forma que tienen de empastar las colaboraciones los chicos de El Vicio del Duende, pues se alejan de ser la típica colaboración: ya lo demostraron con “Otro martes”, canción a cuatro bandas en su disco anterior, y vuelven a conseguir un buen resultado con estas visitas. Cierra el disco una versión sabinera,
“Y nos dieron las diez”, que resulta curiosa traída a este registro, pero que tratándose de semejante clásico, podría haber dado más jugo.
En resumen, un trabajo excelente para los seguidores de este estilo de rock seducido por el pop. Una inmejorable continuación de la trayectoria de El Vicio del Duende. ¿Su gran defecto? Lo previsible de estas canciones, tanto musicalmente como a nivel de letras, que hace que pronto se queden en la memoria, pero que con el tiempo dudes de si era un tema de Barua, El vicio del duende o cualquier otra de las bandas que en los últimos años han ido surgiendo a la estela de Despistaos.
Artículo escrito por
Héctor Mainar