Sello: Century Media
Puntuación: 9,5/10
Este es un disco de sobresaliente alto tirando a matrícula de honor. Todo el mundo sabe más o menos lo que es el stoner rock; lo que no tiene tan claro la gente es qué banda es la que debe reinar en el súper poblado universo de ese género musical. El nu metal y el grunge han pasado a la historia, y el stoner rock es algo más que una moda, es un movimiento que se enraíza en los años setenta, en formaciones como Black Sabbath, Mountain, Buffalo o Incredible Hog.
Bueno, todos esos grupos han pasado a la historia; y ahora tenemos una nueva hornada de bandas. Y no tan nueva, porque Fu Manchu llevan una porrada de años sacando discos a cual más bestia. Ese es el sello de distinción de Fu Manchu, no se andan con tonterías psicodélicas como hacen Monster Magnet en sus primeros discos o Nebula en toda su historia (por cierto que Nebula está formado por gente de Fu Manchu, pero ya quisieran acercarse a ellos).
Como digo, el último trabajo de Fu Manchu presenta a una formación en un estado de forma que tira de espaldas, con muchas influencias de Motorhead y de todo el rollo black sabático, pero Black Sabbath de su primer disco y si me apuras del segundo, nada de teclados entonces, nada de armonías vocales, todo a lo bestia, a lo burro, con treinta y seis minutos donde no hay nada para la experimentación ni para el mariconeo. Caña, caña y caña, eso es lo que hay aquí; esto es lo que haría un grupo extremo de death metal si se atrevieran a dar el paso al rock and roll. Es, para que os hagáis una idea, una especie de stoner mezclado con death and roll, ese estilo que crearon Entombed.
Ambas bandas están muy relacionadas, Entombed y Fu Manchu, pero Fu Manchu son aún mejores, tienen ese toque rítmico que les falta a los suecos, y eso los hace grandes, muy grandes.
Artículo escrito por
Héctor Mainar