Sello: Maldito Records

Evaristo es un tipo peculiar. Evaristo contempla el mundo que le rodea, la corrompida sociedad actual, y va acumulando grandes cantidades de rabia e ira a la que, de un modo u otro, ha de dar salida. Cuando las tripas del veterano punkie se llenan, explotan y el abuelo suelta su odio en forma de discos, cual escupitajos dirigidos a la sociedad en general. Es la fórmula que empleaba con La Polla, más tarde con The Meas y The Kagas, y la que revive ahora en este su tercer banquete de esputos cocinado bajo el nombre de Gatillazo.

Esta punki receta incluye dardos dirigidos a numerosos estamentos sociales: a jueces, policías y víctimas , a la dependencia de las nuevas tecnologías, a la hipocresía y la falsa superioridad, a la educación y muchos otros temas situados en el punto de mira de Gatillazo. Todo ello en media hora, que es suficiente para albergar los quince cortes que componen el disco, y que rara vez superan los dos minutos de duración, como viene siendo habitual en este estilo.

Es de agradecer que, a esta media hora estrictamente musical, se acompañe un interesante DVD situado por encima de la media de los discos multimedia editados junto a lanzamientos musicales en el rock nacional. El DVD incluye, además del videoclip del primer single (“Nº 1 en USA”, que podéis ver también en nuestro reproductor de vídeo), una entrevista a cinco bandas a los componentes del grupo, con preguntas y respuestas de lo más absurdas. El grueso del disco lo compone una grabación en vivo, directamente en el local de ensayo y sin cortes, que incluye temas de La Polla, The Kagas y Gatillazo. Una apetecible propuesta adicional que aporta valor al disco.

Colabora además en el disco, según la promoción, un tal “Juan de Dios y ocho veces Jiménez”, que no es otro que Kutxi Romero, vocalista de Marea, devolviendo la colaboración – ya participó Evaristo en el último disco de estudio de los de Berriozar. Lleva la voz cantante en “Zona Glam”, tema situado en el ecuador de “Sex Pastels”.

Una dosis más del punk patrio de Evaristo, llámese como se llame su proyecto. Muy en la línea de todo su anterior historial delictivo, con la lógica mejora en limpieza de sonido respecto a los discos más escuchados de La Polla –el tiempo, es lo que tiene- y con ciertos y discretos destellos de cambio en sus guitarras. Pero, resumiendo, 100% Evaristo. Su continuas críticas –algunas frases certeras, otras que suenan a pura broma-, la inclusión de algunas melodías estúpidas, y en general un disco divertido que, kalimotxo en mano, te da una excusa para cagarte un rato en el planeta que nos rodea y no sentirte solo en tu labor.

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