Sello: Century Media
¿Puede la escena danesa, con todas sus limitaciones, competir con la de “grandes” países metálicos como Suecia o Finlandia?
La pregunta no es baladí, porque Dinamarca es una patria tan nórdica como puedan serlo Suecia, Noruega o Finlandia, y sin embargo y sin saberse muy bien por qué, no acaba de cuajar allí una escena que pueda equipararse a las tan saludables que se dan en los otros países escandinavos.
Mercenary son, dentro de estas excepciones, un grupo que sí que puede hacerles sombra a los grandes nombres del death metal melódico que todos los que llevamos un tiempo en este asunto tenemos en mente: Soilwork, In Flames y Dark Tranquility, los tres grandes nombres del death metal melódico nórdico, del sonido de Gotemburgo, esos son los tres referentes con los que podemos medir a Mercenary, un grupo que si se parece en más a alguno de los tres mencionados es a Soilwork, porque como ellos son sexteto, y como ellos incluyen un teclista como miembro fijo, lo que les da una sonoridad melódica mucho más patente que en otros combos de este estilo, acercándose incluso, cuando predomina la voz limpia, a formaciones de power metal como Stratovarius, pero sólo por momentos y sólo en las voces, que no cunda el pánico, que aquí de power sólo lo justo, quizá ese enorme gusto por la melodía.
Lo que pasa es que Mercenary (con una carrera a cuestas que cuenta con varios cedés y bastantes años batiéndose el cobre) juegan con una ventaja, pues tienen dos vocalistas, no uno; y uno se dedica a las voces limpias y el otro a las rasgadas, teniendo en cuenta, además, que uno de los vocales es además bajista. Atención todos al temazo “Isolation (The Loneliness in December)”, una pasada de seis minutos de duración que por sí sola merece la adquisición de este cedé.
El disco que nos ocupa tiene una potencia vocal fuera de lo común, toneladas de potencia y de melodía, mucho más que la de otros death melódicos poco conocidos, This Ending, a los que Mercenary ganan por la mano en una entrega que satisfará a los que buscan en el death melódico una vía de escape.
Sin duda, recomendado para los que alucinaron con “Figure number five” de Soilwork , “Projector” de Dark Tranquility.
Artículo escrito por ignacio rielas