La banda heavy zaragozana más prometedora de los 80 vio cercenada su trayectotria por la muerte del guitarrista y cantante José Antonio Cabello en el incendio de la Flying en 1990. Ahora vuelven para grabar las canciones que dejó Cabello y probar de nuevo el sabor del directo.
Fernando Orea tiene ahora 42 años. Es carpintero y bajista de rock: el orden de los factores es lo de menos porque ambos factores constituyen su realidad vital desde hace mucho tiempo. En diciembre de 2006 volvió a subirse a un escenario después de 16 años de inactividad. La parca traicionera se llevó a su amigo José Antonio Cabello una terrible noche de enero, allá por 1990, en el incendio de la discoteca Flying. Otras 42 personas perecieron a consecuencia de aquella catástrofe.
El dolor de Fernando y del batería Alfonso Santos acabó también con la prometedora trayectoria de Leyenda, banda de heavy metal que estaba a punto de conseguir el contrato discográfico que hubiera proyectado su nombre en el panorama español. Alfonso decidió llevarse sus baquetas a otros proyectos. Ni él ni Fernando creyeron posible hallar a alguien que supliera el talento vocal, guitarrero y compositor del amigo -tan solo 24 años cuando murió- con el que habían iniciado Leyenda cuatro años atrás, una ilusión que pulieron durante centenares de ensayos en un local de la calle Las Armas.
La muerte de José Antonio, además, llegó cuando la banda tenía a punto de caramelo su gran oportunidad. "Fuimos teloneros de Kreator -recuerda Fernando- y el mánager de otra banda de la época, Muro, supo de nosotros y quiso vernos en directo. Tocamos con ellos en la sala En Bruto y le convencimos. Nos propuso grabar un disco y girar por toda España como teloneros de Muro, pero entonces pasó lo de José Antonio".
La muerte, otra vez
Lo curioso del asunto es que fue la muerte de otro amigo, Óscar, el alma del bar de metal Utopía (zona Universidad) el catalizador de la reunión de la banda. Paco Reche, guitarrista y antiguo 'pipa' -asistente técnico- de Leyenda cuando era apenas un adolescente, acordó tocar canciones de Leyenda con Alfonso en el homenaje al desaparecido Óscar, en diciembre del año pasado. "Llamamos a Fernando y enseguida dijo que sí", recuerda Paco, que mantuvo durante tres años un proyecto paralelo de carácter instrumental con Alfonso, llamado Avestruz Mutante, además de girar con Gothic Sex.
Después de aquella cita, los tres se decidieron a seguir. "José Antonio era muy grande: para sustituirlo -recuerda Alfonso- han llegado tres personas nuevas". Esos tres son Paco, el vocalista José Antonio Escribano y un segundo guitarrista, Daniel Ríos. "Hemos decidido continuar: grabaremos un disco en directo el próximo 27 de octubre en el Centro Cívico Universidad y luego queremos seguir tocando en vivo todo lo posible. ¿El futuro? Ya veremos", apunta Fernando.
Buena química
El grupo no teme al efecto que haya podido tener el paso del tiempo en su propuesta musical. "Evidentemente -reconoce Fernando- las cosas han cambiado mucho. En su día éramos lo más burro que había en Zaragoza en cuanto a sonido, y ahora hay mucha gente que nos dice que este heavy es de los que se puede escuchar -risas-, así que... ya ves".
La nueva formación ya se ha fogueado en directo. "Dimos un concierto hace poco en el Centro Cívico Valdefierro, que filmamos con dos cámaras y grabamos por mesa a modo de prueba. El cantante -aclaran Paco y Fernando- iba a ser nuestro amigo Jorge Asín, actor de televisión, pero una semana antes se quedó fuera por problemas de trabajo y ahora José Antonio se va a quedar. Quedó bien, aunque habíamos ensayado apenas dos semanas. Nos importa que la nueva formación tenga gente cercana: tanto el cantante como el guitarra eran amigos, Paco era el ´pipa`... y de alguna manera sentimos que José Antonio sigue siendo parte de esto".
Fuente: Heraldo.es
Artículo escrito por
Héctor Mainar