Mucha fila había para acceder a la sexta jornada del festival Pilarock, la alternativa rockera que Es-3 Producciones organiza cada año durante la semana de las Fiestas del Pilar en Zaragoza, con un cartel que alberga estilos desde el heavy metal al rock, pasando por el punk e incluso el hip hop. Un cartel en las taquillas informaba de lo que ya muchos sabían: Trastienda RC (a los que se oía poco antes de la apertura de puertas tocando Rosendo Presidente) sustituiría al siempre carismático Manolo Kabezabolo en esa noche. A su lado, los horarios de actuación de los grupos, que se cumplieron con bastante exactitud. Así pues, poco las 10 de la noche comenzaba la actuación de los locales Kontainers, el sonido más punk de la noche, que se las tuvieron que ver con una carpa en la que las ausencias por la gente que decidió ir más tarde eran muy evidentes. Divertido ver al variado público asistente al concierto, en el que numerosos padres acompañaban inocentemente a sus felices hijos a ver a Ska-P, y se toparon con la actuación de los Kontainers, que si bien por lo que vimos quizás tengan que conseguir algo más de tablas sobre el escenario, supusieron un cañero aperitivo para lo que iba a ser una larga noche de música.
A mitad de la actuación de Kontainers, nos juntamos con Azero, a los que entrevistamos mientras acababa la actuación de los maños (podéis escuchar la entrevista aquí). Al concluir la entrevista y salir de la furgoneta de los turolenses, Trastienda RC (que como ya hemos dicho sustituían a Manolo Kabezabolo) se encontraban ya en escena, ante una carpa que comenzaba a llenarse. Un rato entre el público y pudimos comprobar que para nada son un grupo desconocido por estos lares. La gente bajo el escenario cantaba cada una de las canciones del grupo a pleno pulmón, especialmente cuando la banda entonó su tema, ya convertido en himno, “Rosendo Presidente”. Para sorpresa de los asistentes, los madrileños deleitaron a los asistentes con sendas versiones de Extremoduro y Platero y tú: “Ama, ama y ensancha el alma”, y “Al Cantar”. Finalizaron su repertorio en una corta actuación con un popurrí de clásicos infantiles como “Fraggle Rock” y “Popeye”, acabando el concierto con un “Eso es to..to..todo amigos” y la risa del pájaro loco.

Tras los Trastienda RC y una breve pausa, los Desastre descargaron su repertorio, sonando muy bien y, pese a que no se veía que el público conociera tanto los temas como ocurría con Trastienda, tuvieron una acogida bastante buena y demostraron su sólida actuación en la que se comenzaba a hacer el lleno para uno de los dos grupos más esperados de la noche. Finalmente, Ska-P aparecía ante la alegría de los allí congregados, con uno de los, en mi opinión, mejores temas de la banda, “Niño soldado”. Tras ella, una revisión a un viejo tema, “Gato López”, que fue recibida con grandes pogos en el público. En la siguiente canción, como ya es habitual, Pipí se enfundó en uno de sus numerosos disfraces, y disfrazado de Tío Sam interpretaron dicha canción entre los ánimos del yanki de los zancos. Tras ella, McDolar y nuevamente un disfraz de Pipi, que vestido de Policía Nacional derrochó violencia en Romero el Madero. Nuevo cambio rápido de disfraz y, presentado con numerosas alusiones a Bush por parte de Pulpul, aparece de nuevo en escena con traje naranja y esposas, como un auténtico condenado a muerte, para interpretar “Welcome to Hell”, que finalizó con Joxemi versionando el himno americano con su guitarra. Tras dicho tema, les siguieron “A la mierda”, “Torero Asesino” (con Pipi disfrazado de Torero) y Estampida . Se veía a Pulpul pedir insistentemente entre canción y canción que le subieran el sonido de su guitarra, pues por lo que después nos contaron el sonido esa noche dentro del escenario fue bastante malo. No obstante, de caras afuera el concierto se había convertido ya en una auténtica fiesta, y tras animar a los asistentes con un “¿Estamos de fiestas o ke?”, comenzaron otro de los grandes himnos de Ska-P: “Mis colegas”, coreado sonoramente por el público, al que posteriormente sorprendieron con una versión de La Polla, “Ellos Dicen Mierda, Nosotros amén”. Tras “Intifada”, Joxemi se desató con un solo que muchos de los asistentes reconocieron en sus primeras notas, y que suponía el comienzo de otra versión, “Lola”, de los desaparecidos Cicatriz, que a juzgar por el movimiento que se observaba entre el público, gustó bastante. Finalmente, “El Vals del Obrero” les llevó al descanso, entre los bailes de todo el mundo. Para los bises, se guardaron “Legalización”, que comenzó siendo algo parecido a la tediosa Macarena de los del Río para convertirse en la canción que poca gente en este país aún no conoce. Tras ella, y con Pipi subido a sus zancos y disfrazado de muerte, llegó “Planeta Eskoria”. Anunciaron así la última canción, que con un Pipi vestido de adivino, con paraguas y pañuelos prediciendo el futuro junto al batería, fue Casposos. Tras ello, un escueto “Felices fiestas” y la presentación de la banda, de la que nos quedamos con el increíble tamaño de su trompetista, que realizó una excelente labor en todo el concierto, junto a su otro compañero de metales. No podemos ofreceros fotos de la actuación de Ska-P, pues ni se nos permitió acceder al foso de prensa a partir de dicho grupo, ni podíamos salir entre el público para luego volver tras el escenario a entrevistar a Ska-P, así que vimos el concierto desde el lateral del escenario con lo cual no tenemos fotos que merezcan la pena sobre el mismo.

Tras la actuación de Ska-p, fuimos con ellos para hacer la entrevista, que finalmente nos contestó Joxemi en la furgoneta del grupo (podéis escucharla aquí). Mientras la hacíamos, intuímos canciones como “Rock de Pueblo” o “Ya me lo decía mi papá”. Cuando finalizamos la entrevista, llegamos para ver unos cuantos temas de los turolenses (cuyo cantante, Kapi, iba enfundado en una camiseta de Rockthunder), que cerraban la noche, y que prestaron especial atención a los temas de su último disco, “Granja Humana”, sin dejar de lado algunos de sus temas más antiguos -como “A desalambrar” o “El patio”, en la que el público obedeció a Kapi a la hora de agacharse y hacer cuantas cosas pide la canción-, garantía segura del éxito de dicho grupo en sus actuaciones en Aragón, donde cuentan con una cantidad creciente de seguidores que en cada concierto de Azero encuentran lo que andaban buscando: un grupo que conecte con el público, que se lo pase tan bien arriba del escenario como ellos abajo y que convierta sus conciertos en auténticas juergas entre el público. Una vez más los Azero no defraudaron y, por lo que pudimos ver, ofrecieron un concierto más que destacable que no pudimos resistirnos a disfrutar entre el público, entre el que tomamos las fotos de dicho concierto.

En resumen, una larga pero genial noche con un gran cartel que el público supo agradecer. El punto negativo comentado entre la gente fue el precio de la bebida en barra, pero dichas tarifas compensaban quizás el hecho de que por 10 € de entrada se pudiera disfrutar de un concierto tan largo y de tanto nivel.
Artículo escrito por
Héctor Mainar