Rock estatal y sus noticias

KEN TAMPLIN and friends – Wake the nations

KEN TAMPLIN and friends – Wake the nations

KEN TAMPLIN and friends – Wake the nations

06 de junio de 2006 - Crítica de disco  -  Comentarios 0 comentarios
Comparte:
 
Mas allá de hacer florecer una amistad, hay que tener talento como para que monstruos de la talla de Jeff Scott Soto, Kee Marcello (Europe), Marty Friedman (Megadeath), Ritchie Kotzen (Mr. Big, Poison), Reb Beach (Winger), Pete Lesperence (Harem Scarem), Mattias Eklundh (Freak Kitchen), Howie Simon (Jeff Scott Soto), Jeff Watson (Night Ranger) y Steve Salas participen de un disco como “Wake the nations”.
No creo que sea por simple casualidad o simpatía, ya que ningún músico quiere “quemarse” al participar en un disco que no tenga la calidad debida.
Con estas pocas palabras ser resume un poco de lo que pueden esperar de esta producción, aunque hay mas.
Ken Tamplin tiene una basta carrera como compositor, interprete y productor con Shout, Magdallan, y a diferencia de otros artistas de hard rock cristiano, Ken no abusa de sus creencias en sus letras, cosa que para quienes las sepan interpretar y no tengan una férrea creencia, es un cd literalmente digerible en este aspecto
En sus 18 tracks, abarca desde el mas comercial AOR como en “Saints and heroes “, pasa por el rock mas bluesy “Every day is precious”, hasta el potente hard rock como “The store of love” en el cual se manda un terrible dúo con Soto, se imaginan estos dos maestros cantando juntos?
Si hablamos de maestros, también es destacable el gran aporte de Howie Simon (Jeff Scott Soto, Glass Wolfe) en cada tema en el que hace uso de la guitarra, particularmente en “Cell phone freaks”. El duo entre Marty Friedman y Reb Beach en “7 Eleven people” es de la p…tisima madre.
En fin, se podría escribir un biblia de este cd, pero el resto dejo que los descubran por ustedes mismos.
Para mas info: www.kentamplin.com
Artículo escrito por Lucas H Gordon

Comentarios


¡Déjanos tu comentario de este artículo!

Acepta las cookies para poder dejar un comentario en este artículo
 

Fotografía por Héctor Mainar